Por. Kenny Cassiani
El 17 de marzo de 2021 se cumple el primer año de haberse decretado el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica por el COVID 19 a través del Decreto 417 de 2020, y, luego de su publicación, se han vivido momentos realmente catastróficos que hemos logrado sobrellevar. El COVID 19 a su paso ha arrasado con las economías, las esperanzas, las metas y la salud de muchísimas personas, sin embargo, tras un año de su presencia en Colombia debemos decir que hemos sido afortunados.
El Gobierno Nacional, pese a las críticas, ha logrado realizar una tarea sobresaliente en el manejo del COVID y ha actuado oportunamente, muestra de ello es que tan solo 6 días después de haberse declarado el COVID 19 como una pandemia, decretó el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, sin contar que con antelación, incluso antes de presentarse el primer caso en el país el 6 de marzo de 2020, ya venía adoptando medidas de prevención como lo son la práctica de pruebas, la implementación de protocolos para la detección temprana del virus y la concientización en la población de cuidarnos y acatar las recomendaciones.
El Estado de Emergencia decretado el 17 de marzo de 2020 fue el primer acercamiento que tuvimos en relación con las consecuencias políticas y jurídicas que el virus traía consigo, pues facultó a la rama ejecutiva a dictar decretos con fuerza de ley con destino a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos, algunos incluso establecieron nuevos tributos o modificaron los existentes.
El Gobierno Nacional, en dicho decreto señaló que el Estado de Emergencia se extendería por 30 días, sin embargo, dada la pandemia que 1 mes después azotaba al país, la emergencia se extendió por los siguientes 4 meses, transcurso de tiempo en el cual se publicaron centenares de decretos encaminados a mitigar los impactos económicos y sociales del COVID 19.
Un año después, ha llegado el momento de evaluar las medidas adoptadas y su impacto para mitigar el riesgo, dándonos cuenta que atendiendo al contexto en el que vivíamos antes de la llegada del virus y a que somos un país pobre en relación con otros, la tarea se ha desarrollado de manera sobresaliente, pues a día de hoy el desempleo, luego de 3 meses de aislamiento en los que nadie salió a la calle, se mantiene por debajo del 14%, el sistema de salud en ningún distrito o municipio ha colapsado y los sepelios comunes creados en otros países para sepultar a los fallecidos por COVID 19 en Colombia no ha sido una opción.
En tanto, más allá de las críticas y las diferencias políticas que algunos sectores puedan tener con el Gobierno Nacional, se debe reconocer y destacar la tarea que hasta el momento ha venido desarrollando en la atención del mayor reto que cualquier gobierno hubiese tenido en los últimos 50 años.
Para finalizar, mientras unos siguen en la ejecución sobresaliente de sus labores a otros les ha llegado el turno de iniciar las suyas, pues por disposición constitucional el Congreso de la República durante el año siguiente a la declaratoria de la emergencia ha debido estar evaluando la modificación o adición de los decretos expedidos, a fin de armonizarlos con las nuevas necesidades.